Recursos que todo emprendedor debe de considerar antes de iniciar un proyecto

Mi coach y mentora Diana Ajzen, MCC (Master Certified Coach) de la International Coaching Federation (ICF), cuando voy a emprender algún proyecto, a tomar una decisión relevante o iniciar un nuevo camino, habitualmente me pide poner énfasis en la “pausa contemplativa”, es decir, tomarte un tiempo para detenerte, relajarte y reflexionar de manera tranquila y consciente; desconectarte de las actividades cotidianas y brindar un espacio para la contemplación, la introspección y refrescar tus pensamientos, antes de seguir avanzando.

Durante una pausa contemplativa, lo recomendable es buscar un lugar tranquilo donde puedas estar solo contigo mismo, incluso que puedas cerrar los ojos, respirar profundamente y permitir que tu mente se calme, darte la oportunidad para observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, simplemente permitiéndoles estar presentes.

Así que, si estás por iniciar un nuevo proyecto como emprendedor, y requieres hacer un recuento de todos los recursos que debes considerar para alcanzar el éxito, mi recomendación inicial, es tomar una pausa contemplativa en función de tus preferencias y creencias; quizás quieras optar por meditar durante tu pausa contemplativa, centrándote en la respiración o repitiendo mantras; otra posibilidad es caminar en la naturaleza, escribir en un diario o simplemente sentarse en silencio. Encontrar ese espacio de tranquilidad y seguridad para estar contigo y tu ser interior.

El propósito de una pausa contemplativa es cultivar la atención plena, reducir el estrés, promover la claridad mental y fomentar una mayor conexión con tu ser interior; cuando te tomas un tiempo para sintonizar con tus pensamientos y emociones, puedes obtener una perspectiva más clara de tu vida, tus metas y tus prioridades, lo que puede ayudarte a tomar decisiones más conscientes y encontrar un mayor equilibrio interior.

Un primer recurso para considerar, y que es fundamental para tener un impacto positivo en un proyecto de emprendimiento, es el talento, este conjunto de habilidades, conocimientos y experiencias únicas que pueden impulsar la innovación y la creatividad en tu proyecto; reconocerás que como emprendedor con talento tienes la capacidad de generar nuevas ideas, encontrar soluciones originales a los desafíos y pensar fuera de lo común (lo que también llamamos pensar fuera de la caja).

El talento, también, puede aportar habilidades técnicas especializadas que son necesarias para desarrollar y ejecutar el negocio, como pueden ser la programación, el diseño gráfico, el marketing digital, el desarrollo de productos, las finanzas, entre otras. Contar con personas con experiencia y competencia en estas áreas puede mejorar la calidad y la eficiencia de las operaciones.

Así también, el talento no solo abarca habilidades individuales, también colectivas, como la capacidad de trabajar en equipo y ejecutar las tareas necesarias para llevar adelante tu proyecto. Un equipo talentoso con habilidades complementarias puede colaborar de manera efectiva, maximizando la productividad y minimizando los errores. En un sentido más amplio, acompañarse de una red de contactos y conexiones relevantes en diferentes disciplinas será valioso para obtener recursos, oportunidades de negocio, socios potenciales y acceso a clientes clave; en otras palabras, el talento también aporta una red de relaciones que puede impulsar el crecimiento del proyecto.

Al iniciar un proyecto empresarial, como emprendedor necesitarás varios recursos para establecer y hacer crecer tu negocio. El dinero (capital financiero) es uno de los recursos fundamentales para iniciar un proyecto empresarial, para financiar los gastos iniciales, como la adquisición de activos, el desarrollo de productos, la contratación de personal y la implementación de estrategias de marketing. También deberás poseer o adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para administrar y operar tu negocio, comprender los aspectos clave de la industria, conocer los principios de gestión empresarial, tener habilidades de liderazgo y ser capaz de tomar decisiones estratégicas.

Otro recurso relevante son las relaciones empresariales que te puedan proporcionar oportunidades de colaboración, acceso a clientes o proveedores, asesoramiento experto y apoyo en general. En función del tipo de negocio que vayas a emprender, necesitarás invertir en tecnología y herramientas específicas, desde equipos informáticos, software especializado, maquinaria, herramientas de producción o sistemas de gestión empresarial. También, puede ser necesario contar con una ubicación física, como una oficina, un local comercial o un espacio de producción. Elegir la tecnología y los espacios adecuados te permitirá alcanzar una mejor eficiencia y productividad.

El tiempo y la energía son recursos significativos para tu proyecto empresarial. Iniciar un negocio puede requerir una dedicación completa y un esfuerzo constante. Así que debes estar preparado para trabajar largas horas, enfrentar desafíos y superar obstáculos con determinación.

El capital social se refiere a las relaciones y conexiones sociales que puedas aprovechar para obtener apoyo, influencia y recursos; considera relaciones con líderes de la industria, mentores, inversores, proveedores confiables y clientes potenciales. A través del capital social puedes abrir puertas a nuevas oportunidades comerciales, brindar acceso a recursos adicionales y recibir orientación y apoyo en momentos críticos.

Establecer alianzas y colaboraciones estratégicas con otras empresas o actores clave en la industria puede proporcionarte recursos adicionales: acuerdos de distribución, joint ventures, acuerdos de licencia, alianzas de marketing o colaboraciones de investigación y desarrollo. Las alianzas estratégicas también pueden ayudarte a compartir costos, ampliar el alcance del negocio, acceder a nuevas tecnologías o mercados, y fortalecer tu posición competitiva.

Un recurso siempre presente, para bien o para mal, y que por supuesto no puedes dejar en el olvido son los hábitos. Los hábitos serán de gran relevancia para ti que estás iniciando un proyecto empresarial. Los hábitos son comportamientos repetitivos que se vuelven automáticos con el tiempo, y pueden tener un impacto significativo en tu productividad, tu rendimiento y tu bienestar.

Incorpora también hábitos saludables, desde una buena alimentación, el ejercicio regular, el sueño adecuado y la gestión del estrés para mejorar tu salud física y mental, incrementar tu energía, mejorar la claridad mental y proporcionar una base sólida para enfrentar los desafíos diarios del emprendimiento.

El coaching puede ser una herramienta efectiva para ayudarte a generar hábitos positivos y sostenibles. El coach te puede brindar acompañamiento, apoyo y facilitar la rendición de cuentas, lo que puede ser especialmente beneficioso para establecer y mantener nuevos hábitos. Con un coach podrás establecer objetivos claros y realistas, partiendo de identificar qué hábitos específicos son necesarios para alcanzar esos objetivos; con metas claras y concretas, podrás trabajar con tu coach para diseñar un plan de acción que incluya estos nuevos hábitos.

A veces, las creencias limitantes pueden obstaculizar el desarrollo de hábitos efectivos, identifica y supera esas creencias, de la mano de tu Coach, que pueden sabotear tu proceso. A medida que trabajes en la generación de nuevos hábitos, surgirán desafíos y obstáculos inesperados, que mediante el Coaching podrás superar, a través de a adaptación, el cambio de perspectiva o cualquier otra técnica que sea pertinente y personalizada para ti, por lo que deberás evaluar constantemente los resultados, identificar áreas de mejora y realizar cambios o refinamientos en tu plan de acción.

En general, el coaching te proporcionará un entorno de apoyo y estructura para ayudarte a reconocer tus recursos, disponibles o por obtener, como el caso de nuevos hábitos que impulsen tu éxito. Al trabajar junto a un coach profesional, podrás adquirir habilidades y herramientas efectivas, nuevos recursos, para establecer hábitos positivos y sostenibles que te impulsen hacia el logro de tus metas empresariales.