Introducción
Recuerdo los inicios del nuevo sistema mexicano de pensiones, el siglo pasado, en donde el trámite de retiro de recursos de la Afore tomaba seis meses o más, y solo procedían el 65% de las solicitudes. Para resolverlo, integramos un equipo multidisciplinario e interinstitucional que dio paso a lo que llamamos “la reingeniería de retiros” y establecimos un concepto tecnológico que hoy se ha vuelto normativo: el Datamart de Retiros, modelo que sigue en operación.
Lo más relevante de esta historia fue la experiencia de integrar diversas disciplinas e instituciones, lo cual fue un proceso arduo, pero dio frutos. Al final, logramos reducir el tiempo de trámite a solo tres días y aumentamos la tasa de aceptación al 99%. Sin esta colaboración interdisciplinaria, los resultados no habrían sido tan contundentes. Este proceso me hizo reflexionar sobre cómo el trabajo aislado de un solo equipo o área no puede superar los desafíos de la misma forma. Hoy, quiero desafiar esa zona de confort donde la *silo mentality* limita el potencial de equipos y organizaciones.
La «silo mentality» y su impacto en las empresas
El término silo mentality se refiere a la tendencia de los departamentos y equipos a trabajar de manera aislada, con poca o nula comunicación y colaboración entre ellos. Esta mentalidad puede parecer inofensiva, pero tiene efectos negativos significativos en el rendimiento y la eficiencia de una empresa.
Los equipos que operan en silos suelen enfocarse solo en sus propios objetivos y prioridades, lo cual limita la visibilidad y comprensión del panorama general. Como resultado, se duplican esfuerzos, se pierde tiempo en resolver problemas ya solucionados por otros equipos, y se dificulta la innovación. La silo mentality puede generar conflictos, ya que los departamentos compiten entre sí en lugar de trabajar juntos hacia un objetivo común. Esto afecta directamente la productividad y puede provocar una disminución en la satisfacción y motivación de los empleados.
Estrategias para mejorar la colaboración entre equipos
La buena noticia es que existen varias estrategias que las organizaciones pueden implementar para superar esta mentalidad y fomentar la colaboración:
1. Promover la Comunicación Abierta. Facilitar espacios para que los equipos compartan ideas y proyectos. Herramientas como reuniones interdepartamentales y plataformas de comunicación interna (Slack, Trello, etc.) son excelentes para mantener a todos conectados.
2. Definir Objetivos Comunes. Cuando todos los equipos entienden y se alinean con la misión de la empresa, se crea un sentido de propósito compartido. La claridad de objetivos permite que todos se enfoquen en contribuir a metas organizacionales, más allá de sus propios departamentos.
3. Formación de Equipos Mixtos para Proyectos. La creación de equipos multidisciplinarios en proyectos específicos ayuda a integrar diversas perspectivas y habilidades. Esta práctica fomenta el aprendizaje mutuo y la colaboración en pro de un objetivo común.
4. Capacitación en Trabajo Colaborativo. La colaboración efectiva requiere habilidades específicas, como la empatía y la comunicación asertiva. Las capacitaciones enfocadas en desarrollar estas habilidades pueden ser valiosas para fortalecer la colaboración entre equipos.
5. Liderazgo Colaborativo. Los líderes deben modelar el comportamiento que desean ver en sus equipos. Un líder colaborativo facilita la integración de sus equipos con otras áreas y trabaja activamente para romper las barreras interdepartamentales.
Impacto positivo de la colaboración multidisciplinaria
La colaboración interdisciplinaria no solo mejora la eficiencia, sino que también impulsa la creatividad y la innovación. Los equipos con diversas perspectivas pueden abordar problemas desde múltiples ángulos, creando soluciones más robustas e innovadoras.
Además, el trabajo colaborativo mejora el clima organizacional al fomentar la cohesión y el sentido de pertenencia. Los empleados que sienten que sus contribuciones tienen un impacto significativo en el panorama general están más motivados y comprometidos. En términos de productividad, los equipos interdisciplinarios pueden optimizar recursos y tiempos, logrando resultados más rápidos y efectivos.
El Coaching como herramienta para cambiar de «Silo Mentality» a «Colaboración Multidisciplinaria»
El coaching es una herramienta poderosa para ayudar a las organizaciones a romper la “silo mentality” y fomentar una cultura de colaboración. A través de sesiones de coaching de equipos, se puede ayudar a los miembros a entender la importancia de trabajar juntos, facilitando el aprendizaje y el crecimiento colectivo.
El coaching de liderazgo, por otro lado, proporciona herramientas a los líderes para inspirar y guiar a sus equipos hacia una mentalidad de colaboración. Estos líderes pueden actuar como agentes de cambio, promoviendo el valor del trabajo conjunto y ayudando a sus equipos a derribar las barreras que dificultan la integración.
Por último, las sesiones de coaching interdepartamentales son una excelente forma de involucrar a varias áreas en un proceso de reflexión conjunta. Estas sesiones fortalecen las conexiones entre equipos y ayudan a desarrollar un sentido de responsabilidad compartida hacia los objetivos de la organización.
Conclusiones
En un entorno empresarial en constante cambio, superar la *silo mentality* es fundamental para que las organizaciones prosperen. Al implementar estrategias de colaboración y aprovechar el coaching como herramienta de cambio, las empresas pueden crear una cultura de trabajo conjunto que fomente la innovación y el alto rendimiento.
Invito a los líderes y equipos a evaluar sus entornos de trabajo y a considerar los beneficios de la colaboración interdisciplinaria. La integración de diversas disciplinas y la apertura a nuevas formas de trabajar no solo fortalecen a la organización, sino que también enriquecen la experiencia laboral de cada miembro.
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