Mi infancia y juventud en el escultismo me llevó a experimentar la resiliencia muchos años antes de siquiera conocer esa palabra y mucho menos de entenderla medianamente. En aquellos tiempos todo empezó por levantarme después de caer y mantenerme con ánimo, como dice el octavo artículo de la Ley Scout: el Scout sonríe y canta en sus dificultades; claro que me tomó tiempo lograr vivir de acuerdo con dicho artículo, que al principio me parecía una vacilada.
Después de experiencias como campamentos de supervivencia, el Maratón Rover, el viaje Apolo, navegar (y naufragar) en los rápidos, alcanzar las cumbres nevadas del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, y otras tantas aventuras más, no hay mejor forma de vivir que de acuerdo con principios y valores como los del movimiento Scout, que también ofrece otras experiencias menos extremas e igualmente útiles para el aprender-haciendo (el método Scout), el fortalecimiento del carácter y del espíritu, ya no digamos la propia resiliencia, término que quizás se puso de moda con la pandemia del COVID-19
La resiliencia, desde la perspectiva individual, se refiere a la capacidad de una persona para adaptarse y recuperarse de situaciones difíciles, superar adversidades y mantener un funcionamiento saludable a pesar de la presión o el estrés. Algunas características de la resiliencia individual incluyen la capacidad para enfrentar los desafíos de manera efectiva, mantener una actitud positiva frente a la adversidad, buscar apoyo cuando sea necesario y aprender de las experiencias difíciles para crecer y desarrollarse.
Mientras que la resiliencia organizacional se refiere a la capacidad de una empresa o una organización para adaptarse y recuperarse de crisis, desafíos o cambios adversos en su entorno, y para seguir funcionando de manera efectiva a pesar de las perturbaciones externas. Esto implica no solo la capacidad de una organización para resistir y recuperarse de eventos adversos, sino también la capacidad de aprender de ellos y fortalecerse internamente como resultado de este proceso.
Dicho lo anterior: ¿Cuál será la pertinencia de sabernos y ser una organización resiliente? En mi experiencia profesional en el mundo laboral y corporativo, me parece que contar con la capacidad de resiliencia en la organización, puede contribuir a 5 factores de éxito para cualquier empresa u organización:
- Adaptación al cambio y desafíos
- Gestión de riesgos
- Mantenimiento de la continuidad del negocio
- Crecimiento y desarrollo sostenible
- Bienestar de los empleados
En esta ocasión, quisiera enfocarme al primer punto: adaptación al cambio y desafíos, en el contexto de los desafíos económicos y sociales que puede estar enfrentando la organización y las repercusiones en lo individual para las personas y en lo colectivo para la empresa en su conjunto.
Actualmente las empresas en México y la región, enfrentan diversos desafíos económicos y sociales, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Las economías latinoamericanas, incluida la de México, a menudo experimentan altos niveles de volatilidad debido a factores como fluctuaciones en los precios de los productos básicos, cambios en las políticas económicas y la dependencia de la economía global.
- La inflación y el tipo de cambio pueden afectar significativamente los costos de producción, los precios de los productos y servicios, los ingresos y la capacidad de las empresas para planificar a largo plazo.
- La incertidumbre política, incluidas las elecciones, cambios en las políticas gubernamentales y la inestabilidad política, puede generar inseguridad y afectar la confianza de los inversionistas y los consumidores, lo que a su vez impacta en el ambiente empresarial.
- La corrupción y la burocracia pueden obstaculizar la eficiencia empresarial, aumentar los costos operativos y crear un entorno empresarial desafiante y poco transparente.
- La desigualdad económica es un problema persistente en muchos países de América Latina, incluido México, y puede generar tensiones sociales, afectar el poder adquisitivo de los consumidores y limitar el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo.
- La criminalidad y la falta de seguridad pueden afectar la seguridad de los empleados, las operaciones comerciales y la inversión extranjera, lo que dificulta la operación de las empresas y su capacidad para atraer talento y clientes.
- En algunas áreas, el acceso limitado a servicios básicos como educación, atención médica, infraestructura y transporte puede afectar la calidad de vida de los empleados y la productividad de las empresas.
- El cambio climático, la degradación ambiental y la falta de prácticas sostenibles pueden tener impactos significativos en las operaciones empresariales, especialmente en industrias como la agricultura, la minería y el turismo.
Estos desafíos económicos y sociales pueden ser complejos y difíciles de abordar, pero las empresas resilientes pueden adaptarse y responder de manera efectiva, aprovechando la innovación, la colaboración y el compromiso con el desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa.
Existen diversas opciones para construir la resiliencia organizacional en las empresas, en donde el coaching puede desempeñar un papel fundamental en este proceso. A continuación, detallo algunas opciones de cómo el coaching y el modelo ECUSUL (Empower Culture & Sustainable Leadership) pueden contribuir a las empresas y organizaciones.
- A través del coaching, los líderes y colaboradores pueden desarrollar habilidades de afrontamiento que les permitan manejar el estrés, la incertidumbre y los desafíos de manera efectiva. El coaching puede proporcionar técnicas y herramientas específicas para gestionar situaciones difíciles y promover una mentalidad resiliente.
- Promover una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad dentro de la organización. Al trabajar con coaches, los líderes y colaboradores pueden identificar áreas de mejora, aprender de experiencias pasadas y desarrollar la flexibilidad necesaria para enfrentar cambios y desafíos.
- Mejorar la comunicación efectiva y fortalecer las relaciones interpersonales dentro de la organización. Al desarrollar habilidades de comunicación, empatía y trabajo en equipo, los líderes y colaboradores pueden construir conexiones sólidas que fomenten el apoyo mutuo y la resiliencia en tiempos difíciles.
- Un enfoque de coaching centrado en el bienestar integral puede ayudar a los colaboradores a encontrar un equilibrio saludable entre trabajo, vida personal y bienestar emocional. Los coaches pueden trabajar con individuos para identificar áreas de mejora en su bienestar físico, mental y emocional, y desarrollar estrategias para promover una vida equilibrada y satisfactoria.
- Desarrollar líderes inspiradores que promuevan una visión clara, valores compartidos y un sentido de propósito dentro de la organización. Los líderes coach pueden guiar a sus equipos hacia metas significativas, fomentar un ambiente de confianza y apoyo, y transformarse en modelos a seguir en tiempos de adversidad.
El modelo ECUSUL proporciona un marco sólido para construir la resiliencia organizacional, este modelo permite enfocarse en la creación de una cultura que promueva el bienestar integral de los colaboradores, así como el liderazgo responsable que se preocupe por el éxito a largo plazo de la empresa y su impacto en la sociedad y el medio ambiente, de esta manera las empresas pueden fortalecer su capacidad para adaptarse y prosperar en un mundo en constante cambio.
Conoce nuestro modelo ECUSUL exclusivo para empresas que quieren mejorar su cultura organizacional y que saben que las personas son la clave para llegar al siguiente nivel de desempeño y resultados.
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